COMO BUEN OBSTETRA DEBES SABER QUE SU HISTORIA DEBES CONOCER ASI QUE A RECORDAR SE A DICHO ;)
En el Perú, las culturas preincaicas (2500 años a.c.) ya sabían que el embarazo
era producto de la relación sexual, tenían mecanismos de planificación familiar
y existían mujeres que ayudaban en el parto. La historia peruana revela que en
el año 1025 a.c. se prescribían infusiones de la hierba Witapallo, con el fin
de aminorar el dolor de las parturientas.
En el siglo XVII, en Lima, la profesora
de obstetricia Feliciana de Jáuregui trató de erradicar el empirismo obstétrico
que estaba causando mortalidad. En 1781 el padre Francisco Gonzales Laguna ya
escribía sobre la necesidad de formar personas para la asistencia de las
mujeres en sus partos: “Debían ser estas instruidas, examinadas, aprobadas,
juramentadas y en suficiente número; y asimismo excluidas del oficio, bajo
graves penas, las que se introdujesen en él, si así no fuesen”. El mismo
religioso proponía una cartilla para la educación a parteras con normas y
principios morales; fijando las primeras pautas para la formación científica,
técnica y profesional de la Obstetricia.
En el Perú, antes y sobre todo después
de la gesta independentista de 1821, los partos eran atendidos en los
domicilios por parteras aficionadas, con los riesgos que esto implicaba, pues
no tenían estudios en la materia, solo la práctica de su oficio por haber
asistido otros partos. En estas circunstancias llegan al Perú, provenientes de
Europa, dos destacados profesionales de Obstetricia: el Dr. Juan Fessel y
Benita Paulina Caudeau de Fessel (en el Perú fue conocida como Madame Fessel);
fue entonces que el Dr. Hipólito Unanue, Ministro de Salud de la época, propuso
al gobierno crear una clínica de maternidad para la atención de partos a las
madres pobres, así como la capacitación de jóvenes para que estudiaran la
ciencia y el arte de la Obstetricia tal como se acostumbraba en las Escuelas de
Francia. Don Andrés de Santa Cruz, Jefe de Gobierno, mediante Decreto del 10 de
Octubre de 1826, determina que en el Colegio de Santo Tomás, en la ciudad de
Lima, se estableciera una Escuela de Parto (hoy Escuela Académico Profesional
de Obstetricia de la UNMSM) para la formación de jóvenes en el arte y ciencia
de su atención y una Casa de Maternidad (hoy Instituto Nacional Materno
Perinatal) para socorrer a las mujeres pobres en sus partos.
Dicha Casa de Maternidad sería
financiada por la Sociedad de Beneficencia Pública y dirigida por Madame Benita
Paulina Caudeau de Fessel, quien puso en ejecución el Plan de Estudios que
incluyó los cursos de anatomía, fisiología, parto normal y con complicaciones,
entre otros. Es así que el Estado reconoce a la Obstetricia como profesión,
tempranamente en la vida Republicana. En 1827, en el informe de don Matías Maestro,
publicado en el diario oficial El Peruano, ya se leía: “Con justa razón ocupará
el primer lugar esta casa, que por su trascendencia en el bien, será la más
útil. Su oportuna ubicación en el que fue Hospital del Espíritu Santo, bajo la
dirección de Madame Fessel, cuya inteligencia en el arte de obstetricia
acreditará el curso elemental que está imprimiendo, hará ver que los
conocimientos de esta profesión nos eran desconocidos, como son apreciados en
todas las cortes de Europa”.
El 2 de enero de 1829, se dicta la
primera clase de Obstetricia bajo la conducción de madame Fessel, quien
estableció reglas para el funcionamiento de la Escuela de Partos, entre ellas:
– Nadie podría en lo sucesivo ejercer la honrosa y difícil profesión de partera sin haber cursado estudios en la Escuela.
– Las alumnas más aplicadas, con talento y buena conducta y con mayor esperanza de aprovechamiento, ingresarían como colegialas residentes, hasta ser instruidas en el arte, obstetricia, sangría y vacunación.
– La necesidad imperiosa de realizar el estudio teórico y práctico del parto, para atender con eficiencia a la paciente y no arriesgar la vida de la madre y del niño.
– La verdadera práctica no se alcanza sino en las Escuelas de Partos, con intervención de los facultativos que explicarán en el maniquí las diferentes posiciones en que pueda presentarse el niño, y harán todas las demostraciones necesarias siempre antes de los partos.
– La necesidad de introducir nuevas técnicas y orientaciones para desterrar los defectos de los tiempos bárbaros anteriores.
Sin embargo, la agitación política que vivía el país por aquellos días,
no permitió ejecutar las medidas dictadas. La persistencia de Madame Benita
Paulina Cadeau de Fessel para crear en Lima la Escuela de Parteras, determinó
al fin su fundación, el 14 de mayo de 1830.– Nadie podría en lo sucesivo ejercer la honrosa y difícil profesión de partera sin haber cursado estudios en la Escuela.
– Las alumnas más aplicadas, con talento y buena conducta y con mayor esperanza de aprovechamiento, ingresarían como colegialas residentes, hasta ser instruidas en el arte, obstetricia, sangría y vacunación.
– La necesidad imperiosa de realizar el estudio teórico y práctico del parto, para atender con eficiencia a la paciente y no arriesgar la vida de la madre y del niño.
– La verdadera práctica no se alcanza sino en las Escuelas de Partos, con intervención de los facultativos que explicarán en el maniquí las diferentes posiciones en que pueda presentarse el niño, y harán todas las demostraciones necesarias siempre antes de los partos.
– La necesidad de introducir nuevas técnicas y orientaciones para desterrar los defectos de los tiempos bárbaros anteriores.
Madame Benita Paulina Cadeau de Fessel, dirigió dos años La Casa de Maternidad, convirtiendo a Lima en la primera ciudad en la América Meridional, que contó con un centro docente para preparar a las llamadas matronas, hoy obstetras
En 1836, Madame Fessel, delicada de
salud, retorna a Paris, asumiendo dicho cargo, la Sra. Manuela Torres el 31 de
diciembre de 1836.
En 1850 La Junta de Medicina señala los requisitos para obtener el diploma de Matrona.
En 1856, durante el Gobierno Provisional de Ramón Castilla, se oficializó la inclusión de la Cátedra de Obstetricia en la Facultad de Medicina, para la enseñanza de partos y enfermedades puerperales.
Ese mismo año funcionan las dos escuelas, la de Medicina y la de Obstetricia.
En 1895 la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos incorpora a la Escuela de Obstetrices a la Facultad de Medicina de San Fernando. Desde 1923 la profesión solo se ejerce por quienes posean título universitario y la licencia. Era obligatoria igual que para médicos. El perfil estaba orientado a la atención pre, intra y postparto, así como el reconocimiento de la prescripción de fórmulas cordiales, tónicas, de sepsis y antisepsis.
Don Manuel Prado, Presidente del Perú, en 1961 reconoce entre los profesionales de las ciencias médicas a médicos, odontólogos, farmacéuticos y obstetrices, para el reconocimiento de derechos especiales.
En 1850 La Junta de Medicina señala los requisitos para obtener el diploma de Matrona.
En 1856, durante el Gobierno Provisional de Ramón Castilla, se oficializó la inclusión de la Cátedra de Obstetricia en la Facultad de Medicina, para la enseñanza de partos y enfermedades puerperales.
Ese mismo año funcionan las dos escuelas, la de Medicina y la de Obstetricia.
En 1895 la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos incorpora a la Escuela de Obstetrices a la Facultad de Medicina de San Fernando. Desde 1923 la profesión solo se ejerce por quienes posean título universitario y la licencia. Era obligatoria igual que para médicos. El perfil estaba orientado a la atención pre, intra y postparto, así como el reconocimiento de la prescripción de fórmulas cordiales, tónicas, de sepsis y antisepsis.
Don Manuel Prado, Presidente del Perú, en 1961 reconoce entre los profesionales de las ciencias médicas a médicos, odontólogos, farmacéuticos y obstetrices, para el reconocimiento de derechos especiales.
El 15 de julio de 1975, mediante Decreto Ley Nº 21210 se constituyó el Colegio de Obstetrices del Perú, hoy Colegio de Obstetras del Perú, como entidad autónoma y representativa de los profesionales de obstetricia en todo el territorio, con personería jurídica y sede en la ciudad de Lima; se estableció la colegiación como requisito indispensable para el ejercicio de la profesión. La primera decana fue la Obstetriz Consuelo Montoya de Solar.
Desde 1980, se reconoce a los profesionales de las ciencias médicas: Médico Veterinario y Obstetriz, nuevos niveles remunerativos que garanticen la línea de Carrera, en un proceso de recategorización. El año 1981, se reconoce a la profesión de Obstetricia como profesión médica, indicando que los profesionales que ejercen la profesión disfrutarán de los mismos derechos que la legislación y demás disposiciones otorgan a la profesión médica.
El año 1985 el Ministerio de Salud aprueba la Directiva No 088-85-DVM sobre Lineamientos Generales en la Atención Obstétrica en los Establecimientos de Salud y señala las responsabilidades profesionales. El año 1988 este mismo Ministerio, reconociendo la vigencia de la Ley Nº 23346, señala la definición de la carrera, estructura de cargo y funciones; y el año 1991, reitera el cumplimiento, en todos los establecimientos del Sector Salud, del perfil ocupacional de los profesionales Obstetras a que se refiere la R.M. No 202-88- A/DM y la RM. No 371-85-DM.
En 1997 el Estado promulga la Ley
General de Salud. El 2002 promulga la Ley del Trabajo del Obstetra.
El 2003 el Estado promulga el
Reglamento de la Ley del Trabajo del Obstetra. El COP en el 2005,
actualiza del Perfil Profesional del Obstetra adecuándolo en base a
competencias. Actualmente se halla concordado.
El COP en el 2005, aprueba el Sistema
Nacional de Desarrollo Profesional. SINADEPRO. Actualmente se halla
concordado.
El 2006, mediante Ley Nº 28686, el
Estado Peruano determinó que el Perfil Profesional del Obstetra, será
actualizado periódicamente por la institución representativa de la profesión de
Obstetricia.
En 1997 el Estado promulga la Ley General de Salud. El 2002,
promulga la Ley del Trabajo del Obstetra. El 2003 promulga el Reglamento
de la Ley del Trabajo del Obstetra. El 2005 el COP actualiza el Perfil Profesional del Obstetra adecuándolo en base a competencias. Actualmente se halla concordado. Ese mismo año el COP aprueba el Sistema Nacional de Desarrollo Profesional. SINADEPRO. Actualmente se halla concordado.
El 2006 mediante Ley Nº 28686 el Estado Peruano determinó que el Perfil Profesional del Obstetra, será actualizado periódicamente por la institución representativa de la profesión de Obstetricia.
Me parece sumamente interesante la historia de la Obstetricia y sobretodo muy importante ya que conociendo las bases podemos defendernos de atropellos. Muchas gracias por compartirlo.
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